el consumismo nos consume

sábado, 2 de febrero de 2008

Tenemos la libertad de elegir entre una marca y la otra, pero el consumo es inevitable!!! En nuestro diario vivir la publicidad comercial siembra sueños y ansias de consumo en las personas, todo con el objetivo de vender y hacer crecer los ingresos de las compañías. Es tanta la necesidad de consumir que no nos importa el daño que le estamos haciendo al medio ambiente con la fabricación, los empaques y el lanzamiento de productos, comprando cosas nuevas y botando las viejas. La exageración del consumo es una realidad que nos ha convertido en depredadores de marcas y productos que no son ciertamente indispensables para vivir, ignorando que día a día causamos daños irreversibles. Las grandes compañías están empezando a dominar el mundo creando tendencias y necesidades que marcan nuestras vidas. El comportamiento de la sociedad, la búsqueda de identidad y la ilusión consumista son el resultado de la manipulación de los medios que dominan nuestras mentes y nos hacen creer cualquier cosa que dicen. El surgimiento de nuevos medios implica comprar más para tener lo último en tecnología y no te preocupes que al año siguiente saldrá la versión mejorada y la vas a querer tener. La monotonía, el pasar de los días, el estrés, el tenernos ocupados todo el tiempo con dos y tres trabajos para poder vivir en un mundo donde la gente vale más por lo que tiene que por lo que piensa. Todo lo anterior llega a tal punto de agotarnos y viene allí el consumo de medicamentos para el estrés, para poder dormir bien y para controlar todas las enfermedades, muchas veces irreparables, que nos produce el sistema progresivamente con el fin de seguir consumiéndolos. En nuestras manos está la solución, pero nos preocupa más ser una sociedad sin cultura, sin antepasados y costumbres, que nos identifican y nos diferencian ante otras. Este sistema quiere una monocultura y una destrucción total de nuestras identidades y crea necesidades en nuestras mentes imposibles de lograr. Somos esclavos de la realidad en que vivimos, en un sistema del que hacemos parte mecánicamente sin posibilidad de elección.

0 comentarios: